Mientras el mar opalino acaricia la costa sin fin de playa Bávaro, puedes tumbarte bajo la sombra y dejar que tus pensamientos vaguen sin rumbo buscando la forma de pasar un día perfecto. Te sorprenderás deseando cruzar el mar abierto cada día.
Mientras el mar opalino acaricia la costa sin fin de playa Bávaro, puedes tumbarte bajo la sombra y dejar que tus pensamientos vaguen sin rumbo buscando la forma de pasar un día perfecto. Te sorprenderás deseando cruzar el mar abierto cada día.